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Lic. en Educación Preescolar

Educación ambiental para la sustentabilidad

(Curso Optativo)

Profesor Roberto David Mendoza Barrera

COMPETENCIAS DEL PERFIL DE EGRESO A LAS QUE CONTRIBUYE ESTE CURSO.

 

 Diseña planeaciones didácticas, aplicando sus conocimientos pedagógicos y disciplinares para responder a las necesidades del contexto en el marco del plan y programas de estudio de la educación básica.

  Genera ambientes formativos para propiciar la autonomía y promover el desarrollo de las competencias en los alumnos de educación básica.

 Usa las TIC como herramienta de enseñanza y aprendizaje.

 Utiliza recursos de la investigación educativa para enriquecer la práctica docente, expresando su interés por la ciencia y la propia investigación.

 

COMPETENCIAS DEL CURSO.

 

 Explora la situación ambiental local, nacional y global desde una perspectiva holística, para ubicar la responsabilidad que corresponde a la escuela y al docente en su atención.

  Desarrolla prácticas escolares sustentables para contribuir a la preservación de los recursos naturales y la prevención de los problemas ambientales.

 Identifica la estructura, principios y tendencias de la educación ambiental para la sustentabilidad para fundamentar y potenciar su aplicación en la vida cotidiana, así como para situar sus propuestas educativas.

 Elabora y difunde material a favor del medio ambiente utilizando diversos recursos de comunicación pertinentes a la naturaleza de los mensajes y a los destinatarios.

 Diseña situaciones didácticas que propician el mejoramiento y desarrollo personal, socio-cultural y ambiental, generando en sus alumnos una actitud de respeto a la diversidad biológica y cultural. 

PROPOSITO DEL CURSO.

 

La mejor vía para construir un modelo de desarrollo alternativo, capaz de combatir el acelerado deterioro ambiental, la pérdida de recursos naturales, el cambio climático, la creciente desigualdad social, entre otros fenómenos que caracterizan nuestra época, es la educación. 

 

Sin embargo, con frecuencia aparecen propuestas educativas relacionadas con el ambiente planteadas como si el ambiente fuese una realidad ajena a los individuos. Se busca "proteger la naturaleza, manejar los recursos naturales, resolver problemas ambientales o analizar los vínculos entre la ecología, la economía y lo social" (Dieleman y Juárez–Nájera, 2008:134). Estas formas de tratamiento no siempre resultan exitosas o sus resultados se reducen a efectos superficiales. 

 

Es de fundamental importancia lograr que los actores del proceso educativo, en particular docentes y alumnos, se reconozcan como parte de la problemática ambiental y del proceso para su trasformación y solución a través de la educación ambiental. La situación actual del ambiente no está fuera, sino dentro de cada individuo: en sus valores, cosmovisiones, prejuicios, experiencias, etc., ya que estos elementos  influyen en la manera de ver la realidad y en la voluntad y capacidad de cambiar hacia una forma de sustentabilidad en el presente y hacia el futuro.  

 

La educación ambiental debe extender sus propósitos y estrategias al contexto, incorporando las relaciones entre los sujetos, la naturaleza y los demás seres humanos, vinculando lo local con lo global. Esta ampliación del ámbito de la educación ambiental la ubica como una alternativa de replanteamiento de las relaciones del individuo con la biosfera, a la vez que la convierte en un instrumento de transformación social y empoderamiento de sectores socialmente desfavorecidos, todo ello con la meta final de conseguir sociedades más armónicas, sustentables y equitativas. 

 

En consecuencia, se considera prioritaria la incorporación de la educación ambiental en la formación de maestros de educación básica como curso optativo, ya que constituye una herramienta para desarrollar conocimientos y habilidades; interiorizar actitudes, modificar formas de actuar individuales y colectivas, en suma, para desarrollar una nueva visión y conciencia crítica sobre la toma de decisiones pedagógicas que le permitan a los futuros docentes incidir en sus alumnos en el desarrollo de una cultura ambiental orientada a la sustentabilidad. 

 

El curso Educación ambiental para la sustentabilidad está orientado por una parte, al desarrollo de competencias genéricas y profesionales del futuro docente para que sea capaz de identificar e intervenir, desde la perspectiva educativa, en la problemática ambiental a partir de la relación sociedad-naturaleza. Con ello se busca aplicar enfoques, conceptos básicos y principios de la educación ambiental, que le permitan valorar la importancia de los recursos naturales a partir de la diversidad biótica y cultural de la entidad y/o la comunidad inmediata para realizar intervenciones educativas pertinentes. Por otra parte, pretende transformar la visión ambiental como un problema a resolver, para entenderlo como un proyecto social que parte de la comunidad inmediata. Como señalan Dieleman y Juárez– Nájera (2008:135) “mejorar el ambiente es mejorarse a sí mismo, y mejorarse a sí mismo es mejorar el ambiente”. De la misma forma, no es ver a la educación como un proceso de traslado de conocimiento, sino como un proceso de participación y diálogo de saberes.  

 

El curso articula el proceso educativo con situaciones ambientales contextualizadas; de esta manera se constituye en un medio que busca aportar mayor unidad al proceso educativo al vincular la formación y la práctica, convirtiéndose en un proceso integrador del currículum, al abordar los ámbitos de la educación ambiental, la gestión y organización escolar y la investigación educativa, entre otros, para crear ambientes y experiencias que motiven la reflexión-acción, así como generar materiales educativos pertinentes para los alumnos y su contexto socio-económico y cultural, apoyando sus propuestas en acciones de colaboración en los sectores ambiental y educativo relacionados con las escuelas en las que se desarrolla el curso.  

 

Es factible que los estudiantes normalistas “asuman la responsabilidad en la formación de los ciudadanos que deben pensar sobre las causas de la crisis y actuar en consecuencia en el ejercicio de su futuro desempeño profesional y en el ámbito de la investigación” (Azcarate, Navarrete y García, 2012:106). Por ello, la labor de los formadores es fundamental para el diseño e implementación de propuestas educativas innovadoras, que permitan comprender la relación entre  su entorno inmediato y  el medio ambiente global. Las actividades propuestas favorecerán en los estudiantes, la capacidad para seleccionar contenidos y experiencias  pertinentes para desarrollar intervenciones en el contexto escolar y/o en la comunidad. 

Giovanna Sánchez

LIC. EN EDUCACIÓN

PREESCOLAR

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